sábado, 13 de octubre de 2012

EL TERROR, UN SESGO A LA OPINIÓN PÚBLICA



 
Por: Miguel Ángel Ortiz                                                                                                  
Basado en la pelicula V de Venganza  
                                                                                               
Las palabras son el  único arma contra la opresión, un país educado y basado en la igualdad y en la libertad de opinión (sin promover la falta de responsabilidad social) es un pueblo que puede dar la lucha en contra de los implantadores de miedo, pues “aunque la brutalidad pueda usarse en lugar de las palabras, estas siempre sustentaran su poder, las palabras ofrecen una forma de expresión y para quienes las escuchan, el enunciado de la verdad”  (V for vendetta, dialogo “V”).
Por consiguiente es incomprensible que el pueblo teniendo en sus manos el poder de las ideas y el poder confrontar a sus dirigentes, se deje manipular por un grupo o un solo personaje sabiéndose así que sus ideas serán aprisionadas y sesgadas ante la vara inequitativa del poder y de la fuerza política.
La imposición del terror se convierte en el vehículo para que los mandatarios ejerzan con crueldad su látigo de poder,  el silencio y obediencia invade todas las vidas de las personas y lo único razonable es estar bajo el yugo de un tirano.  El rechazado “publico” posibilita esta opresión y el callar se convierte en la frustración de un pueblo que se rige bajo un gobierno fascista que lleva a la población a un silencio en masa pues el miedo al aislamiento  impide la proliferación de ideas y pensamientos; el callar es  la única manera de subsistir y se convierte en el diario vivir en las personas.
La opresión hace convertir lo público (calles, cafés, escuelas, entre otras) en privado, todas las cosas están siendo monitoreadas y cualquier fallo por parte de un individuo o la desvinculación de pensamiento por aquel puede significar rebelión, terrorismo o traición basado en los ideales y la conveniencia de pocos.
Invocan el nombre de Dios como un mandato de soberanía, siguiendo ellos en la cadena de poder, escogiendo lo “bueno” y lo “malo” para los ideales colectivos de una nación, en donde el pueblo es el ultimo de la pirámide y el excluido para la toma de decisiones ante un gobierno, la posibilidad de satanizar a otros países, otras ideas, u otras corrientes sociales,  hacen  pensar que la única opción para salvarse y seguir viviendo es el sometimiento  a las migajas arrojadas  por un dictador o una monarquía  que ha degenerado en tiranía.
No muy lejos de esto, el poder  manipulado por  los medios masivos de comunicación enajenan el público  para así imponer control,  volviéndolos masas pasivas y desinteresadas por los asuntos políticos y sociales dejándose llevar por la corriente imponente de un  país sin ningún interés en la retroalimentación.
V de Venganza
Esta película comprende y abarca muy bien el tema del terror y el fascismo que se puede vivir en un gobierno, pues encierra todos los problemas y la estructura que desarraigaría la vida en un Estado como el planteado en el film; por otro lado nos muestra el poder de la decisión de un pueblo a través de la masificación de una idea y un anhelo por la libertad, por la opinión sin el peligro de ser quebrantada.
En la historia se representa el famoso y fracasado 5 de noviembre de 1605 donde una conspiración católica en contra del rey Jacobo I fue frustrada por esta monarquía, la decisión de acabar el poder tiránico por medio de la detonación de pólvora en la casa del parlamento, lo cual  simbolizaba la terminación de un periodo y destrucción de un símbolo de opresión de Inglaterra.
El ¿por qué? de la mascara y la incógnita del llamado “V” simboliza que no es una persona la que realiza los actos preceptores a la victoria sino es una idea que impulsa cada decisión, y así mismo cada persona es esa mascara, es esa idea y todos conforman la ilusión de “V” y se sienten totalmente identificados con aquel ser sin rostro.
“por el poder de la verdad, yo, mientras viva, habré conquistado el universo” Fausto

Justificación del terror

Los gobernantes se justifican de las masacres y de la violación de los derechos humanos como parte de la salvación y el beneficio del pueblo y no es de desconocimiento público que la misma revolución industrial en 1789 justificaba los asesinatos y la violencia como posicionamiento del poder;
Profundizando mas en este caso, la opinión publica para ese entonces en Francia, era de un pueblo sin educación y conciencia previa de sus actos, solo se sentían fuertes por un grupo que declaraba el bien para todos y la igualdad en todos los campos sociales (sin noción a desestimar la revolución), pero allí mismo el terror se implanto con la guillotina, los derechos que eran exigidos a su vez eran castigados por los lideres políticos.

El poder del pensamiento

como lo señala Maquiavelo el príncipe (gobernante en muchos casos) debe ser sutil y debe demostrar compasión y una serie de cualidades para con el pueblo, pues es aquel el que lo guiara al trono y aunque no tenga ninguno de estos atributos debe aparentar poseerlos  y ganarse la confiabilidad de sus súbditos, pues para Maquiavelo, Shakespeare, entre otros la Opinión publica generaba una fuente de poder exorbitante que podría atentar contra el curso de la política, la supremacía y la historia de una comunidad.
De igual forma para muchos el hecho de que un pueblo no tome riendas sobre un país es que este  “En vez de desear una sociedad en la que sea realizable y necesario trabajar  arduamente para hacer efectivas nuestras posibilidades, deseamos un mundo de satisfacción, una monstruosa sala-cuna de abundancia pasivamente recibida” (Estanislao Zuleta, Elogio de la dificultad 2/8 )
La opinión publica conversa en su diario vivir sobre ideas colectivas que ni siquiera puede pensar que son importantes, son muy poco los interesados en política y a su vez son pocos los que se atreven a sacar a la luz pública sus pensamientos, para promover  la participación del pueblo, ya sea por opresión o por temor al aislamiento, pero es de ellos mismos la culpabilidad por no proceder a revelarse y defender sus intereses.

La Masificación de las Ideas

Al sentirse identificados con una idea la población coge fuerza encontrando en aquel planteamiento la importancia y su estabilidad como seres humanos, así “La razón humana es, como el propio hombre, tímida y precavida cuando se la deja sola. Y adquiere fortaleza y confianza en proporción al número de personas con las que está asociada”(Madison 1961, 340; Draper 1982) James Madison.

La defensa que desea obtener el pueblo para su protección a través de la opinión publica es sumamente importante para la supremacía de una democracia, pues como forma de gobierna esta abarca la posibilidad de que su propio pueblo participativamente  intervenga en las decisiones políticas económicas y sociales a través de la palabra y el conflicto de pensamientos y preceptos para así llegar a un consenso en bienestar de los intereses colectivos.

De igual forma La visión planteada en la película V de Vendetta es una unión de ideales colectivos en pro de la libertad, de la igualdad y de la masificación de pensamiento; “la población  no debería temer a los gobiernos, el gobiernos debería temer a la población” (V for Vendetta Dialogo de “V”)  y este a su vez debe luchar por los ideales compartidos por sus habitantes.
Analógicamente aunque los mandatarios implanten terror, para ellos la revolución es el gran demonio de su mandato, pues el caos en una población puede derrocar un gobierno basado en el miedo ya que las ideas nunca se caerán ni se estropearan a pesar del silencio que las hace opacar durante años.
Las minorías dentro del poder
La intensión de incluir este tema en el presente análisis es de gran importancia para que una sociedad no se deje guiar por la necesidad de un consenso ni por la impopularidad que puede abarcar este principio, sino por la garantía de los derechos de igualdad y de seres humanos, participes de igual forma en un gobierno dirigidos por todos y para todos.
Las minorías, tales como los musulmanes, aborígenes, negritudes, homosexuales entre otros, son proclamadas como degeneraciones de la raza humana y para muchos deberían someterse a un proceso como en el exterminio nazi contra los judíos. Por otra parte, estas minorías hacen parte de la opinión, del pueblo y de la “vox populi” participante en una sociedad, y muchas  veces el odio que se implanta a estas personas es incluso en contra de la voluntad y se adopta mas como una doctrina de shock mediático y el mismo miedo al repudio publico.
Conclusión
Se ha demostrado que a lo largo de la historia ya  sea de grandes países desarrollo como también en aquellos con un retraso en su reagrupación como Estado, que la opinión de un pueblo es predominante para la conformación de este mismo “Es posible que las sociedades difieran en el grado en que sus miembros temen el aislamiento, pero en todas las sociedades hay una presión hacia la conformidad, y el miedo al aislamiento es lo que da eficacia a esa presión” (Elizabeth , La espiral del silencio, pág. 74), por ende una comunidad sin este miedo, es una comunidad que es libre al pensar y declarar su posición ante sus dirigente o fuerzas militares.

De modo similar como nos lo planteaba la película, las ideas están a prueba de balas y aunque se destruyan muchos cuerpos, seres, y pasen décadas, las ideas nunca morirán y llegara un día en que el pueblo se manifiesta y saque a flote todas sus inconformidades ante un gobierno de opresión y disfuncional.
Para finalizar la opinión debe ser propia  “una opinión que sea verdaderamente del publico, que realmente nazca en el seno de los que la expresan” (santori, Opinion Publica y democracia gobernante, 1994) y no una que sea apropiada por los intereses políticos de los que manejan el poder.

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