jueves, 18 de octubre de 2012

Orden del Congreso de Colombia para La Fundación Universitaria Los Libertadores

En la plaza de Bolívar de la Capital Colombiana la tarde se divisaba triste y apagada, las grandes nubes espesas cargadas de agua iniciaban la lluvia, ya eran las cuatro de la tarde del día  18 de octubre del 2012, en una de las esquinas de la excelente arquitectura republicana y neoclásica del Capitolio nacional, arribaba un bus lleno de celebración.

La ruta frena y de ella se despliega una caravana llenas de sonrisas, alegría y compromiso. Docentes, directivos, funcionarios, familiares y la gran ola de la Fundación Universitaria los libertadores se adentraba a las entrañas llenas de ley, justicia y poder del Capitolio Nacional, mas precisamente en el salón de la Constitución.

Esta tarde oscura no esperaba tanta majestuosidad y felicidad, en el salón solo se compartía un orgullo en común, ser y hacer parte de una universidad que durante treinta años ha educado diferentes profesionales de nuestro país, y una Institución que lucha por los valores y el compromiso social de una comunidad que parece desvanecerse en una oscuridad latente de violencia.
Rectora Sonia Arciniegas, Doctor Hernan Linares y Senador Camilo Sanchez (Foto Miguel Ortiz).
 
Se puso la primera piedra y dentro de ella se construyo una universidad con la misión de formar estudiantes  con sentido de pertenencia, humanísticos, estéticos, éticos e investigativos, en los ideales de los próceres de la independencia de nuestro país, Bolívar, Santander Y Nariño.

Hoy treinta años después se conmemora a uno de los lideres de este sueño, el Doctor Hernán Linares Ángel donde la mesa Directiva del Congreso de la República y el Senador Camilo Sánchez, presidente de la Comisión Tercera Constitucional Permanente del Senado le  otorgaron el día miércoles 18 de Octubre la orden del Congreso de Colombia.

La gala se dio a las 4:00 p.m., las luces de los candelabros que se conservan desde la construcción de tan inspirado lugar, iluminaban los presentes en la entrega que se dio por medio de las facultades legales del congreso de la república, apropiadas en la ley No 02 del 9 de enero de 1987 donde se da la autorización de conferir “La orden del Congreso de Colombia” en nombre de todo el pueblo colombiano con el fin de otorgarla a las instituciones o personajes que hayan servido al país.

En la memoria de muchos queda este día de luz, de lluvia, de celebración de condecoración y de agradecimientos al Doctor Linares por comprometerse y encaminar est alma mater a la prosperidad que desde 1982 vive y que hoy por hoy seguirá cumpliendo su visión en los ilustres claustros de su dominio.



Galería Condecoración a la Fundación Universitaria Los Libertadores

FOTOGRAFÍA: Miguel Ángel Ortíz




 salón de la Constitución del Capitolio Nacional

 Certificado Orden del Congreso de Colombia
 Medalla Orden del Congreso de Colombia
Gala Capitolio Nacional


 Hernan Linares y Senador Camilo Sánchez




 Maria Paula Linares

                                                                     Hernan Linares
                                                                    Hernan Linares

 Rectora Sonia Arciniegas y decana Facultad Ciencias de la Comunicacion
 Exrector Alvaro Martinez Ocampo






miércoles, 17 de octubre de 2012

BIOGRAFÍA Miguel Angel Ortiz Sanchez


(1993- …)

Una noche cuando la luna se escondía bajo las amenazantes nubes negras que iniciaban la lluvia, en el Hospital de San Carlos, en un poblado Tranquilo y olvidado donde los campos son fecundados por arrozales y las tardes son tibias con el imponente circulo brillante de doradas candencias, alrededor de las 2 de la mañana, María Olga sufrió de fuertes dolores en su vientre, que dieron paso al nacimiento prematuro, importuno, y feliz a los 8 meses de su quinto hijo al que llamaría Miguel Ángel.
En el hospital sólo se escuchaba el silencio de tan frio lugar, las paredes blancas, limpias y lisas convertían el escenario en un contenedor de esperanza y desesperación. Los pocos gritos que se percibían a lo lejos eran los de una mujer de 38 años que acababa de ingresar en proceso de parto, ella era María Olga, una esposa dedicada y hogareña, no daba espera al nacimiento de su hijo, era una urgencia que terminaría a las 2.15 de la mañana. Luego de quitar la roja y espesa sangre del niño, con la primera luz que divisaría el 07 de diciembre de 1993 en Saldaña Tolima, nació Miguel Ángel Ortiz Sánchez  hijo de un político y Contratista local José Ortiz Esquivel.
Desde pequeño se considero un niño callado y tímido como las estrellas en su lejanía iluminando el firmamento. Sin embargo con su ingenio lograba sorprender a sus profesores,  “Recuerdo el momento cuando a los 3 años me escabullía de la “guardería” para correr al colegio de mi hermana (Paola) a la cual la consideraba como una madre, siempre ella muy  a regañadientes me llevaba hasta la casa ordenada por sus maestras”.
Inició sus estudios de primaria a los 4 años de edad, su afán y deseo de entrar a estudiar obligo a su progenitora a inscribirlo al Instituto Educativo Central de Saldaña Tolima donde demostró valores implantados por las cátedras coloridas de su madre.
A los 7 años de edad, luego de que su hermana mayor, Lucero, quedara en un embarazo de alto riesgo y su madre viajara para salvaguardarla hasta Bogotá, miguel comenzó a crear una independencia mas acerca de sus decisiones entendiendo que sus deseos no deberían depender de otra persona, ni por su máximo amor a los 7 años, su madre.
En la constancia del tiempo y con desniveles, progresos y fracasos, miguel Inicia sus estudios de Bachillerato en el 2004 en la Institución Educativa Técnica General Roberto Leyva del mismo poblado Tolimense.
En el 2007, Miguel Ángel ingresó a la  Banda Sinfónica Estudiantil del Municipio de Saldaña Tolima interpretando las elocuentes y sofisticadas melodías que levitaban a los atriles negros y pesados de la orquesta con la Flauta Traversa Soprano en la titulación de 1 voz.
Es allí donde Ángel comenzó a descubrir su “razón de vida” por medio de la música, “me gustaba mucho interpretar la majestuosidad y vitalidad de las partituras de Tchaikovski con su danza China o su Swan Lake…. Era como si te transportaras a otro mundo tan infinito como el oscuro y virginal universo, donde los sonidos era la máxima representación del lenguaje verbal, escrito y  visual… era mágico y asombroso. Cuando tocaba entregaba toda mi vida, sentía algo que no puedo describir”
En el 2008 obtuvo como solista en el Concurso Departamental de Creatividad y Talento el primer puesto en la región Tolimense, interpretando la flauta traversa que con su inmensa  melodía caminaba los prados del espíritu,  tocando el alma del interprete, en arreglos del Maestro y Director de la Banda Carlos Eduardo Leal, de la ópera "Orphée aux Enfers" (Orpheo en Los Infiernos)  de Jacques Offenbach: y  el popular Sanjuanerito de autoría anónima.
Miguel Ángel, era un adolecente muy dedicado y  era un adolecente muy entregado de lleno a la música instrumental, “estudiaba mas de 8 horas diarias y entre sus incomodidades  no le gustaba que lo interrumpieran, y su papa que siempre llegaba a hacerlo era su enemigo en este campo” declara su mama Olga Sánchez.
Sus rutinas eran tediosas, pues se despertaba, se bañaba, iba al colegio, almorzaba, se alistaba, corría, y finalizaba estudiando toda la tarde y noche música.
Luego de pasar por muchos concursos y viajes con la Banda Sinfónica de Saldaña, y graduarse del colegio con título de Bachiller Técnico y Comercial, Miguel muestra sus deseos de ingresar al Conservatorio de Música del Tolima, pero sin la aprobación de sus padres, tuvo que  tomar otro camino.
Entre los gustos de Miguel se encontraba la música clásica, romántica, baladas, boleros, el tango, el pop-rock, entre otras. Así mismo le gustaba la natación, la comida italiana, el Merlot, los planes campestres, los parques de diversión y la compañía de su familia.
A finales del 2009, por medio de ahorros y tomando la decisión solo, se inscribe en la Universidad del Tolima en el programa de Comunicación social y periodismo, pues no quería estudiar ni ingenieras ni física como complemento de su vida, pasando en primer listado de aprobación entregados el 3 de diciembre del 2009.
En el 2010 inició sus estudios en la Universidad del Tolima residiendo en el Barrio Santa Helena Parte alta. A pesar de vivir solo en la potencial ciudad de Ibagué, nunca se desvió del camino, y se destacó con sus docentes y directivos universitarios.
Perteneció a semilleros de Investigación de Política Publica y grupos culturales de la Universidad. Su mejor amiga en la Universidad fue Shanelle Parra, donde ambos compartían momentos académicos y sociales; se compenetraban demasiado pues miguel poseía talentos instrumentales y ella musicales.
En el 2012 decidió dejar la ciudad de Ibagué y Trasladarse a la capital colombiana, siguiendo sus estudios de comunicación social y periodismo en la Fundación Universitaria Los Libertadores, donde actualmente se ha destacado por excelente calidad académica y responsabilidad.
“.. Es un privilegio tener un estudiante como Miguel Ángel Ortiz, puedo asegurar que su conducta siempre ha sido ejemplar, responsable y digna de mi confianza, lo considero una persona que con el fruto de su esfuerzo ha logrado salir adelante, y esa misma motivación lo ha llevado a consolidarse como persona y como uno de los mejores estudiantes de la Facultad de Comunicación Social de los Libertadores”[1]
Miguel Ángel Ortiz en julio del 2012 inicio a laborar en el Centro de Medios y Producción audiovisual de los Libertadores, en el departamento de aulas interactivos y actualmente se encuentra en el cuarto semestre de su carrera.







[1] Martha Carolina Chaparro Medina, Docente Catedrático Universidad Los Libertadores.

martes, 16 de octubre de 2012

EL DILEMA DE LA GOTA DE SUDOR



Por: Miguel Ángel Ortiz
Eran las cuatro de la mañana, en el afán de un sueño sin fin tornado en pesadilla se encontraba en la superficie de la piel. Es la primera en este día. El miedo estimula la ansiedad y las primeras gotas de sudor empezaron a verse. Ella es una de tantas. Reposaba en el cuello lampiño de aquel medico que descansaba de un turno largo y catastrófico, acababa de perder a uno de sus pacientes, un niño de 10 años que murió de cáncer.
Al lado de una cicatriz de niñez se encontraba la gota de sudor, salada y tibia  divisaba a lo lejos mas gotas asomándose, teme perderse en la inmensidad, y es así que resbalándose lenta y cautelosamente por el pecho del joven médico que aún  seguía dormido. Reposa en una de sus costillas, que por las largas jornadas se habían marcado más,-“no quiero ser una gota de sudor más, quiero ser libre, poder vivir y renacer en el mar; quiero ser parte de esa inmensidad”; señalaba la gota al buscar la manera de salvarse. Siguió su camino y se tropezó con  más gotas que en el auge de lamentable situación saltaban desde alturas perdiéndose en la invisibilidad del entorno. Era una habitación en la playa, era oscura y desordenada, nada podía guiar su camino, pero aquella aun cargaba un sueño, una razón para luchar y un destino por el cual vivir. Había nacido para para desaparecer, y por un estimulo de la sensación de miedo, pero ella se negaba a aceptarlo.
Luego de pasar el abdomen y recordar aquel momento en que fue creada (más precisamente en las glándulas sudoríparas), cuando les impartieron las indicaciones que debían seguir, - “debes ser una simple gota y morir en el intento”.
De repente, el medico en el clímax de su sueño despertó de un impacto, sacudió su cuerpo y se levantó bruscamente, la gota se aferra con toda la fuerza que podía tener, casi le era imposible mantenerse y esquivar las sabanas húmedas y olorosas por sus compañeras que ya habían desaparecido, pero lo consiguió.
Se deslizó ágilmente y se alojó en el ombligo, esperando que algo posterior le ayudara a cumplir su cometido. Pasan algunos minutos, 5 o 10 pero en realidad no supo cuántos. De repente rompió el fúnebre y abismal silencio de aquel oscuro y abominable lugar, otra gota de sudor que buscaba un escape; no faltaron palabras para descubrir lo sucedido, la impregnación de aquellas dos gotas divisándose era más que suficiente. ¿Al caso podría tener sentimientos, si solo fue fabricada para morir?; se cuestionaba la gota de sudor cambiando su ansiedad en solo silencio y tranquilidad, solo los dos se tenían y por una atracción inexplicable se acogían.
Rayando ya las 5 y 10 de la mañana el anfitrión de las gotas decidió caminar en la playa, sin camisa y  sin zapatos; no podía soportar la idea de que aquel niño, de tan solo 10 años había muerto, aun conservaba en su mente las lagrimas que derramaba  de manera mortuoria la madre de la víctima. era el primero de sus casos y se cuestionaba una culpabilidad.
El caminar lento agitaba el abdomen y a su vez ocasionaba un diminuto cismo produciendo el temblar de las gotas a cada paso. La gota de sudor miró al horizonte y vio brillante, ante una luna desapareciendo en el amanecer aquella inmensidad de agua, era el mar, era su sueño, y estaba tan cerca de cumplirlo junto a su otro nuevo deseo, la otra gota de sudor.
Luego de mucho pensar, decide arriesgarse y saltar  a un recipiente en forma de plato que yacía en  la playa, -“vamos, lo lograremos juntos, seremos parte de la inmensidad, de una eternidad de aventuras  y de un sinfín de amaneceres” le decía la ilusionada gota de sudor a la otra.
Continuando, así mismo luego de muchas divagaciones y planteamiento, lo decidieron, ¡saltaran!, en nombre de un sueño, de su pasión de ser y de su amor (que había acabado de descubrir) para así continuar juntos.
Se escuchaba solo las olas del mar y a lo lejos un eco interminable que abrazaba la  oscuridad latente del amanecer, y sin mas pensarlo la gota del sudor salta y cae justamente en el plato. -salta!, le grita a su compañera que esta justamente en el borde del ombligo, -“ tengo miedo, ¡no puedo!”, responde la gota de sudor que aun no sabia si el mar era su sueño. 
Pasó alrededor de un minuto cuando un movimiento repentino del joven médico, con una toalla sobre su abdomen, sesgo la vida de la gota, su único amor, que minutos atrás había acobijado en el ombligo de aquel temeroso hombre, ya no existía, ya se había ido y con eso una ilusión mas.
La gota pasmada de dolor se lanzó al mar y se perdió en el infinito horizonte, solo se dejó llevar y guiar por las olas fuertes que golpeaban su ser; cumplió su sueño, pero su libertad ya dependía de algo mas que el egoísmo de salvarse sola, dependía  del amor de su vida  de su amada, de…  su gota de sudor.